En el demo de Final Fantasy XVI, lanzado recientemente, tuvimos la oportunidad de conocer a Benedikta Harman, dominante de Garuda. En las primeras escenas del juego, pudimos verla compartiendo espacio con otros líderes del mundo de Final Fantasy XVI. Sin embargo, resulta decepcionante que Benedikta sea la única mujer dominante entre ellos, lo que resalta la falta de representación femenina en posiciones de poder en el juego.
Por otro lado, Jill Warrick es la dominante de Shiva, un icónico personaje que ha aparecido en varios juegos de la saga Final Fantasy.
A lo largo de los años, ha sido notorio que las representaciones de Shiva suelen incluir poca ropa,
una tendencia que contrasta con la forma en que se representan a los personajes con forma humana masculinos. Esta disparidad en la sexualización de los personajes ha sido objeto de críticas en la industria de los videojuegos.
PUBLICIDAD
Si bien Garuda ha aparecido en juegos anteriores de Final Fantasy, en Final Fantasy XVI, la dominante de Garuda ha sido colocada en un nivel similar al de otros poderosos personajes como Odin, Bahamut y Titan. Esto brindaba una oportunidad perfecta para presentar a un personaje femenino poderoso y no sexualizado, lo cual habría sido un paso adelante en términos de representación. Sin embargo, en el demo del juego, se observó que Garuda era el personaje que más interés sexual mostraba, incluso en escenas de tensión en las que eso no debería ser el enfoque principal.
Dado el contexto y la disparidad en la representación de personajes en la saga Final Fantasy,
algunos jugadores han creado mods con el objetivo de invertir los roles de sexualización en diversos juegos.
PUBLICIDAD
Yo mismo he contribuido con un mod para FFVIIR que busca representar a la invocación de Shiva como un personaje masculino sexualizado, como una forma de replantear los estereotipos de género presentes en la saga.
A medida que nos acercamos al lanzamiento completo del juego el 22 de junio, es importante tener en cuenta estas cuestiones. Los jugadores esperan ver un equilibrio adecuado en la representación de personajes femeninos y una mayor diversidad en Final Fantasy XVI. La forma en que se aborden estos temas influirá en la recepción del juego y en la satisfacción de los fans de la saga.
